Durante 14 días,
en la Región Huista y otros municipios fuimos afectados por un apagón de energía
eléctrica que causo en la mayor parte de la población zozobra, malestar, enojo,
desconcierto, pérdidas y frustración. Se podía sentir en la población falta de
liderazgos. Todos esperaban alguna respuesta y no venía de ningún lado. La
solución de muchos comercios fue agenciarse de generadores eléctricos de
gasolina, eso solvento la situación parcialmente para quienes lo podían
adquirir, pero para la mayoría de la población nada más esperar con una gran paciencia
la solución de quienes dependía solventar la situación.
Una
reflexión de las causas, quizás sean muchos más profundas, es una muestra de una
situación estructural de nuestro país. Sin embargo puede verse desde la
realidad inmediata diferentes posturas para solucionar la situación. De parte
de la empresa, los abusos en cobros excesivos del servicio, los constantes
apagones que dejan ver un mal servicio; aparte esta el que sean un monopolio,
es difícil rebatir sus puntos de vista porque ellos anteponen sus intereses y
sus puntos de vista. De parte de los pobladores, hay un sector que deja ver en
el fondo una tendencia política, que han decidido no pagar la energía, han
cortado sus contadores y hacen cobros a los usuarios declarados en rebeldía
como una especie de pago a la dirigencia que encabeza el movimiento. Es
cuestionable la medida, porque no se vale que con el argumento de demandas
justas, tomar ilegalmente la energía y sobre eso cobrar, esta medida es
cuestionable.
Sobre el
corte de energía, todavía no está claro de dónde viene aunque se percibe. Por
un lado la empresa argumenta que vienen por manipulación de las plantas
generadoras y cables de conducción por parte de la gente que está tomando
directo el servicio sin pagar. Pero por otro lado se ve que la empresa hizo los
cortes como una medida de presión para solventar el conflicto de parte de las
autoridades.
Se ha
entablado una mesa de diálogo para afrontar el problema entre las partes en
conflicto: empresa, sector declarado en rebeldía y las autoridades. Sin
embargo, a mi modo de ver hay otro sector, el que paga el servicio, que compra el servicio a la empresa y al que esta está obligada a prestar el
servicio. La empresa demanda pagos a sus pérdidas, ¿quién pagará las cuantiosas
pérdidas de la ciudadanía ante el actual apagón?
Que nos enseña todo esto:
La falta de
liderazgo, un pueblo dividido, todos hablan, critican pero nadie asume
compromiso. Todos esperan soluciones de todos y nadie da su tiempo. Somos
buenos para rumores, díceres, pero nada claro, nada cierto. Todos hablan con
autoridad desde la ignorancia. Así no se llegara lejos.
De parte de
las autoridades, se afrontan los problemas hasta que las situaciones de crisis
de desbordan. Hace falta trabajo en prevención de problemas, soluciones a
corto, mediano y largo plazo.
La empresa,
es un monopolio, siempre velará por sus intereses, no se puede esperar más, si
no tenemos un Estado eficiente que vele por el bien común por encima de la
empresa.
Los movimientos
sociales, especialmente los liderazgos que ven por el camino de robo de energía
el mejor modo de plantear soluciones que agravan más la problemática.
Es un buen
momento a replantear la problemática de la energía, quizás en la región con el
tema de las hidroeléctricas desde una perspectiva de participación de las
comunidades.
De igual
modo, tenemos muchas fuentes de agua, ríos que bendicen nuestra región y que
desembocan en México, de estos ríos es donde este país ha creado sus grandes hidroeléctricas.
Quizás suene quijotesco, pero cuidemos los mantos acuíferos, los ríos a cambio
que México nos dé o nos venda energía más barata a toda la franja Fronteriza.
Hay ya algunas experiencias. ¿Es posible?
Mucho hemos
aprendido ante la reciente crisis, ojala que no nos contentemos que se haya
restablecido el fluido eléctrico. Es oportunidad de plantearnos otras
soluciones.
Escrito por: David López.