Seguramente luego del evento electoral, los que, de
una u otra manera nos involucramos en una de las opciones políticas terminamos
cansados con sentimientos encontrados. Con sorpresas, pero muchas veces,
tristezas, frustraciones y seguramente los vencedores con grandes
celebraciones. Es así, es normal en el comportamiento humano. Los retos siguen.
Soy nuevo en este menester, es primera vez que me
involucro en un quehacer partidista y ha sido una escuela, mucho por aprender,
mucho por reflexionar y mucho por hacer que es lo importante.
El sentimiento
inicial es decirse a sí mismo, no más, basta, esto no es para mí, tengo
otros campos de batalla donde puedo aportar al desarrollo de mi pueblo y mi
país. Sin embargo el mensaje de una joven esta mañana me hizo reaccionar: “Me
siento frustrada, decepcionada, tanto esfuerzo para nada” “Y ahora: ¿qué
hacemos?” La pregunta directa a mi persona quedó resonando. Me retiro o seguir
luchando. Encontré la respuesta.
Luchar contra un sistema de partidocracia es difícil,
hay poderes económicos, poderes oscuros, el fin justifica los medios, asi que
se pueden hacer trampa con tal de conseguir el objetivo, se compran voluntades,
se recurre al desprestigio y un sinfín de actitudes nada éticas. Pude ver la
compra de votos con regalos, dinero en efectivo, ofrecimientos grandes,
utilización de los recursos del estado en campaña política, todo se vale con
tal de conseguir el objetivo. ¿Cuál objetivo? El poder, el dinero de las arcas
publicas, etcétera. Por otro lado es difícil ofrecer otra alternativa porque es
luchar contra la pobreza, el hambre y la ignorancia generalizada en nuestro
pueblo. Vender el voto es sintomático, es una muestra que la politiquería manipula
las voluntades por la misma situación socioeconómica. Eso se pudo ver muy
claramente.
Los acontecimientos de lucha de la poblacion urbana
muy lejos está en la población rural, se hicieron exhortaciones de no votar mas
por lo mismo, sin embargo esas llamadas no calaron en la gente. Veamos quienes
volvieron a reelegirse para el congreso,
gente que tiene cuentas pendientes con la ley.
¿Qué hacer? Hacia dónde. Solo seguir soñando que esto
cambie. Algo cambió a nivel nacional, no ganó el candidato que se sentía ya
presidente, esperamos que en la segunda vuelta no gane la señora que representa
la misma opción del pasado de corrupción, nepotismo y prepotencia que mostró
cuando hizo gobierno.
Qué nos queda la ciudadanía. No podemos sentirnos
indispensables, con humildad pongamos nuestro servicio a la gente. Seamos
positivos, optimistas, no cabe el derrotismo, sigamos soñando. La participación
es indispensable, no podemos seguir indiferentes, es muy fácil criticar de
lejos sin involucrarse. Por otro lado, unirnos. Hemos visto como nuestra
sociedad esta polarizada, dividida, nos lo muestra un sinfín de candidatos. Es
una muestra que priva más ambición
personal de muchos, que buscan protagonismos con fines e intereses personales,
no cabe más eso, necesitamos aprender. Existen muchas corrientes políticas
afines pero nos vemos como rivales en la contienda, nos dejamos de hablar,
personalizamos las diferencias y nos hacemos enemigos. Los grupos sociales que
buscan la justicia social de igual modo.
Por otro lado se necesita organización, las cosas no se improvisan, se
necesita ver más a largo plazo y dejar de ser electoreros.
Nuevos vientos vienen sobre el país, hay una juventud
más protagonista, tenemos que estar más vigilantes, más participativos. Se pudo
quitar un gobierno corrupto, podemos hacer lo mismo en los gobiernos locales.
Es el mes de la patria, tantos acontecimientos que
pasaron que nos hacen amarla más, porque no es más que la historia que hacemos juntos.
Gracias a todos los amigos y personas por su apoyo. El
camino es largo y sigamos haciéndolo.
Escrito por: David López
Septiembre 8 del 2015.