martes, 15 de marzo de 2016

UN EJEMPLO DE EMPRENDIMIENTO Y DE TRABAJO Reflexion





Ayer lunes 15 de marzo tuve el privilegio de viajar con mis amigos Edgar Díaz, un agrónomo luchador con las comunidades y Vinicio Montejo, clave para los proyectos de café que implementamos, a las tierras bajas de Jacaltenango.
Estas partes bajas del municipio se caracterizan por planicies aptas para el cultivo de alimentos con sistemas de miniriego. Siempre he sostenido que son un potencial productivo para la zona sin embargo los agricultores han atravesado una serie de problemas, financieros, asesoría técnica y comercialización. Cuando digo potencial lo afirmo con convicción, sin embargo, está el empuje de la gente, pero hace falta apoyo de las instituciones. Actualmente uno de los grupos afronta una deuda grande por un crédito que  buscaron para introducción del agua proveniente del Rio Azul.
Estamos con el deseo de incursionar y trabajar un pequeño proyecto en una parcela, espero que el trabajo en sociedad con dos amigos podamos realizar nuestros sueños.
En la búsqueda de motivación y conocimiento de experiencias en la zona visitamos a Don Cristóbal Delgado, una persona mayor pero no importando la edad pudimos contemplar su trabajo y dedicación. Conocimos  el  cultivo de tomates en invernadero con la tecnología más avanzada de HIDROPONÍA. Me quede impresionado, un hombre sencillo, silencioso mas parecía un monje trapense, que en su silencio contemplativo se dedica a trabajar con entusiasmo y amor  sus plantas. Muchos pensamientos pasaron por mi mente y ahora lo comparto:
La realidad actual es tan difícil, se nos plantean retos, sin embargo la gran mayoría se queda en lamentos, en protestas, en oposición al emprendimiento. Los políticos buscando su oportunidad para enriquecerse con la hacienda pública,  que la corrupción, que los pleitos en el congreso y un sin fin de situaciones que hacen parecer todo sin sentido.
La Imagen de don Cristóbal, una persona entrada en años pero con entusiasmo entregado a lo suyo, cimentó en mi la esperanza de que como él, hay muchas más personas que con  su trabajo silencioso aportan al bien del país. Ojala hubieran muchos más  Don Cristóbal, sembrando vida y esperanza.
Los días que vienen en que muchos hablan de vacaciones puedan convertir su valioso tiempo al trabajo digno y buscar otras opciones de generación de vida digna. Al fin y al cabo son días de reflexión y espiritualidad.

Escrito por David López
Marzo del 2,016.