Ayer tuve la oportunidad de viajar a Chiapas y visitar a un
gran amigo que por años se aferra a su lucha por vivir.
Entre sus múltiples luchas y problemas, sean personales,
familiares y de trabajo, sufrió un infarto y por mucho tiempo a vivido con
problemas serios de salud. Por qué escribo esta nota. Quizás nos sirva el
ejemplo.
Mi amigo ha tenido dos intervenciones, viviendo con cambios
de marcapasos para que funcione el corazón. Débil, con una imagen nada igual al
juvenil, al vigoroso y entusiasta que fue. Ahora cargado con el peso de una
salud nada buena, lucha por salir adelante. Mantiene su buen humor, su
entusiasmo, sus ganas de vivir, sus ganas de innovar, de trabajar. Yo me
pregunto cuándo se dará por vencido. Pero no, sigue soñando, planificando. Con
alegría me dio a probar de los deliciosos panecillos que él y su mujer hacen
para ganar el sustento diario. Soñando con su restaurant. Así un sin fin de
esfuerzos en su búsqueda para vivir dignamente. Planificando como ganar la
plata que necesita para la próxima operación del corazón para el próximo año.
Pasamos buenos momentos recordando tantas vivencias, nos
animamos en el camino de la vida y emprendí mi regreso a casa. No fue nada
fácil el viaje, buscamos extravíos porque las carreteras estaban tomadas por
manifestaciones de maestros de Chiapas.
En el viaje de regreso,
resonaba en mi mente la experiencia: cuanto
ejemplo de lucha y fe. De aferrarse a
vivir; sin embargo muchos nos hundimos
en pequeños retos de la vida.
Gran ejemplo mi amigo….
Escrito por David López
Junio del 2,016.