martes, 14 de marzo de 2017

GENERAR ESPERANZA EN LA DESESPERANZA, Reflexión


Los recientes acontecimientos de la muerte calcinada de 40 niñas en el HOGAR SEGURO VIRGEN DE LA ASUNSUCION y tantas más graves en los hospitales, generó conmoción en el país y en el mundo. Somos famosos por nuestras tragedias, no por nuestros logros. Sin embargo este hecho pone el dedo en la llaga para ver la realidad que enfrentamos en nuestro país.
Hay un sentimiento de desesperanza al ver un gobierno fallido, sin liderazgo, sin proyecto de nación, sin plan de trabajo, marcado por la improvisación.  El hecho trágico de  la muerte de las niñas sirvió de cortina de humo para nombrar nuevos gobernadores que deja ver el regreso de la vieja política, con la influencia de diputados corruptos que puedan hacer sus negocios en el Consejo de Desarrollo. Es tan evidente. Lo mismo en las municipalidades, improvisación, corrupción, nepotismo. Las estructuras del estado que deben generar confianza nos dan todo lo contrario, jueces, policías, ministerios, congreso. Partidos políticos que son un negocio. Tenemos una burocracia marcada por arribismo, ineptitud. Gente que ha ocupado puestos de dirección por cuello no por capacidad y los resultados son evidentes. Que porque son amigos, familiares del presidente, del gobernador, del alcalde, del diputado. Todo esto ha llevado a gente a puestos del gobierno no para servir sino para robar.
Hay movimientos sociales, sindicatos, sin embargo se ve claro que mucha gente que está en estos grupos buscan solo sus intereses, lideres que buscan solo manipular a gente ingenua y no hay claridad hacia donde se va. De igual modo se ve inconsecuencia con lo que se dice y lo que se hace.
La foto que ilustra esta reflexión la tomé visitando unos proyectos productivos de algunos agricultores de la parte baja de mi pueblo. El contexto es que un vehículo atropelló al perrito y se fracturó de la columna. La niña al ver al perro tirado y herido, lo cargó y lo llevo a su casa.
La inocencia, la ternura y la sencillez de la escena y el contexto que tiene  la foto, me enseño la humildad, la solidaridad,  autenticidad y algo mucho más profundo, la misericordia  que debía proliferar en las acciones humanas. La profundidad de la acción de las personas son las que marcan el accionar. Si hay tanta desigualdad, ambición, traición, egoísmos desenfrenados viene de lo profundo de las personas. La escena bíblica de Caín que mato a su hermano Abel, puede ejemplificar nuestra realidad, el odio, el egoísmo, la ambición, nos lleva a matar a nuestros hermanos, y lo que es mas a inocentes. Esto es lo que se ve en nuestros estratos sociales, en el gobierno, donde no es servir, sino robar, hacerse ricos de la noche a la mañana, perder los principios, y hacer alianzas hasta con el diablo para lograr los objetivos.
Por otro lado están los que se llaman buenos, que ven las cosas desde la montaña, desde lejos, sin involucrarse en nada, criticar, indiferentes. No es conmigo. Ver con morbo lo que se publica en las redes sociales y en otros medios de comunicación.
La niña con su inocencia  me enseñó misericordia, solidaridad y amor hacia su perrito que lo cargo en la espalda.
Nosotros, ¿qué generamos en nuestros acciones hacia el otro?
En este momento actual, creo debemos revisarnos. Caminar en esta adolorida patria con un poco de esperanza ante tantos acontecimientos, es volviendo lo más profundo de nuestro ser, dentro de nosotros. Y  luego salir al encuentro del otro. Y dar,  y participar. Ya basta de tanta indiferencia. Con esto digo, que manifestar, no es el único camino, exigir es un camino, pero mas  es hacer lo que me toca en el contexto en que me ubica la historia con responsabilidad y consecuencia.
Es un granito de arena a la reflexión.
Escrito por: David  López

Marzo 14 de 2,017.