miércoles, 4 de septiembre de 2019

LA MUERTE DE MI AMIGO VICENTE



            Cuando se habla de la amistad, solo se entiende cuando se encuentran personas en el camino con quien se tiene empatía y aflora un sentimiento  de fraternidad aunque no tengan lazos de consanguinidad. Ahora entiendo la verdadera amistad, en las buenas y en las malas.
            Hace muchos años un joven emigró de Chiapas, México hacia las cumbres de los Cuchumatanes, concretamente a San Pedro Soloma. Yo me encontraba en asuntos pastorales, muy joven y compañía con otro sacerdote que era el párroco.
            Aquellos años eran difíciles, marcados por la presencia de patrullas de autodefensa civil, rescoldos del conflicto armado. Pobreza y  marginación era lo que predominaba.
            En este contexto llegó Vicente. Se integró a nuestro equipo, apoyó en manejo de vehículos, en los diferentes proyectos, en las comunidades rurales. Su característica fue ser siempre un hombre de buen humor, con muchas habilidades, entusiasta y con mucho don de gente. Era bueno para cocinar y para motivar los convivios y fiestas. Fue un privilegio contar con su ayuda y apoyo.
            Con el montamos un proyecto grande de salud y farmacias comunitarias, con el respaldo de la UNICEF fuimos a capacitarnos a Medellín Colombia.
            Asi varios años de entusiasmo en el trabajo comunitario, hasta que cayó fulminada por un infarto que acabó con sus fuerzas. Sin embargo lucho por vivir, un gran ejemplo de perseverancia, de emprendimiento. La enfermedad no fue obstáculo para salir adelante. Recuperó todo el amor y cariño de su familia no obstante las desavenencias de la vida. Me decía que era el fin último y por lo que pedía fuerzas a Dios.
            Luego de muchos años de vivir en Guatemala, emigró a Chiapas, donde paso los últimos años, emprendiendo proyectos de apicultura con los campesinos. Vicente no se dejaba morir no obstante la conciencia de que su corazón estaba dejando de funcionar.
            Lo adoptamos como hermano en el seno de mi familia.
            Hoy se fue Vicente, luchando por la vida. Me comunicaron esta mañana que falleció en Ciudad de México. Dejó un gran legado de lucha y  de perseverancia no obstante su enfermedad. Que en Paz descanse mi amigo Vicente y mi condolencia a sus hijos y familia.
Escrito por David López
Septiembre del 2,019.