viernes, 3 de abril de 2020

A MIS HERMANOS MIGRANTES



            Todos estamos viviendo los efectos de este terrible mal en el mundo, en todos los niveles de la vida. Tan es así que nos sentimos deprimidos, con miedo, atentos a las malas noticias de  los medios de comunicación, que acrecientan nuestra incertidumbre. Muchos han sufrido en carne propia los efectos de la enfermedad con ver a familiares morir, y la gran mayoría que ha perdido su trabajo, sus pequeñas empresas. Y desde luego los efectos políticos de restricción de movilidad. En algunos lugares que se aprovechan los gobiernos a tomar control de los pueblos y se va destruyendo las incipientes democracias que vivimos. En todo eso tenemos que bregar, continuar con esperanza y buscando qué nos une y no lo que nos divide.
            Con estas palabras elevo mi pensamiento a todos mis hermanos migrantes, es una situación difícil seguramente para ustedes. Recuerdo cuando convivimos y buscamos a lo largo de Estados Unidos formar nuestras comunidades, de fortalecer nuestra identidad, nuestra espiritualidad y nuestros dones y sosteníamos que solo en comunidad podíamos hablar en ese gran país. Muchos han seguido ese esfuerzo, conviven, están organizados y continúan con esperanza su vida comunitaria. Quiero decirles que ahora es el momento para no desfallecer, de crecer en su solidaridad unos con otros. No tenemos padres y madres en esos lugares cuando migramos, somos nosotros, padres, hermanos y hermanas decíamos y así caminamos por años. Les insto a retomar esos valores.
            En este país, por su envió de remesas han sido objeto de importancia de quienes lo dirigen, sin embargo ahora ser emigrante, ser deportado es ser indeseable, y se corre el riesgo de ser discriminado. No se tiene esperanza ni aquí y ni allá.  Nuestros héroes se vuelven ahora indeseables. Somos muy ingratos y olvidamos el aporte que generosamente dan al país en divisas.
            El tiempo pasará y retornaremos a convivir y a encontrarnos nuevamente. Por ahora les va un abrazo fraternal a la distancia.
Escrito por David López,
Abril 3 del 2,020.