A
finales de los años 80ss y principios de los 90ss tuve la oportunidad de estar
viajando continuamente a EEUU, el objetivo era visitar a las personas oriundas
de los municipios de del norte de Huehuetenango. En esos tiempos era el auge de
la emigración y las facilidades estaban dadas. Mucha gente por la fuerte
represión y persecución en sus comunidades y la pobreza que sufrían, emigraron
a ese país.
Tengo
especial memoria de las comunidades de Mesa, Arizona y la ciudad de los Ángeles.
Recuerdo que el fuerte de la comunidad maya Q´anjob´al se localizaba en los
apartamentos de la calle Bixel. Gente joven, parejas recién llegadas. Todas con
la esperanza de conseguir un trabajo, se podía ver la solidaridad, porque unos
recomendaban a otros, especialmente en los trabajos de maquila que se ubicaban
en el centro de la ciudad.
En
aquellos tiempos, la discriminación por ser indígena maya se podía sentir, por
eso los paisanos se hacían pasar por mexicanos oriundos de Chiapas o de Oaxaca.
Fuimos
trabajando nuestra autoestima, nuestro orgullo de tener identidad, de nuestros orígenes
y nuestra espiritualidad. La importancia de tener comunidad como el mejor modo
de desarrollar nuestros dones y de igual modo vivir nuestras tradiciones,
fiestas patronales. Un centro donde vivir juntos como paisanos. Recuerdo que
nos reuníamos en los parques.
El
ambiente que se respiraba en aquella parte de la ciudad era de miedo, mucha violencia,
pandillas, drogas y alcoholismo. En ese contexto fueron creciendo los niños que
fueron naciendo. Muchos a merced de la calle y otros los padres buscaban como cuidar a sus niños
de esos ambientes.
Con esa historia vivida, ahora hay nuevas
generaciones de jóvenes exitosos, los padres con sacrificios, sin conocer el
idioma, hicieron el esfuerzo de priorizar la escuela para los niños. Se fue
descubriendo que también había oportunidades, la gente fue asumiendo el orgullo
de su identidad maya. Fueron creciendo las diferentes comunidades, conjuntos marimbisticos
y muchas más actividades en los que se fueron dando a conocer en la ciudad.
En
este momento, muchos de esos jóvenes encontraron como ubicarse en diferentes
medios de estudios, en universidades. Su ventaja de ser trilingües les ayudo en
muchos casos a tener mejores oportunidades. Y es de mucha satisfacción ver ahora
a muchos ya profesionales y se desempeñan en diferentes trabajos en ese país.
En este
marco ubico al joven Maltish Lorenzo. Los conocí muy niños, vi como sus papás
Ofelia y Lorenzo se esforzaron por darles los mejor y ayudarlos a encontrar
caminos correctos para su bien. Para evitar que ellos cayeran en pandilla y lo
que significaba la ciudad emigraron a otra ciudad en la periferia. Ahora, igual
que sus hermanos son profesionales egresados de universidades o estudian de
igual modo.
Maltish
ahora es un medico egresado de Harvard, una
de las más prestigiosas universidades de EEUU. Es un ejemplo de que se
pueden lograr los sueños con muchos sacrificios. Y como él hay ya muchos jóvenes
mayas exitosos en diferentes campos en Estados Unidos.
La
guerra, la pobreza llevo a mucha gente a buscar oportunidades fuera de nuestro país
y las causas de esa situación se siguen dando. Mucha gente quiere
seguir emigrando, es la dinámica de la vida, sin embargo es una pena que se
tiene que salir, debido que en nuestro país no hay señal de cambios al
contrario las situaciones políticas, económicas y sociales son las mismas que
las del conflicto armado, agravado por la creciente corrupción de nuestros políticos.
Escribo
estas notas, haciendo memoria de nuestro camino con mis hermanos Q´anjob´ales
que son un ejemplo de lucha y resistencia por su identidad en el país del
norte.
Felicidades
Maltish Lorenzo, nuestros abuelos deben estar orgullosos por tus logros.
Escrito por: David López
Junio 11 del 2020.