Leyendo en los medios de comunicación de Guatemala la
realidad que nos toca vivir respecto a la migración de muchas familias a
Estados Unidos, particularmente la crisis que se ha originado con miles de
niños y adolescentes que han atravesado México y la frontera del norte, que se
han entregado a las patrullas de emigración y los han llevado a centros
detención.
Esta realidad ha trascendido en el mundo, las organizaciones
humanitarias se han pronunciado, en Estados Unidos se le ha dado un
tratamiento. Sin embargo, ¿Esta
solucionándose? ¿Se puede detener?
En mi experiencia de casi 25 años de convivir con hermanos
migrantes, esta realidad no es nada nueva, ha existido y va a seguir dándose,
nada lo puede detener y lo puedo entender desde aquí en los Estados Unidos.
Estoy haciendo una experiencia con hermanos de una comunidad migrante y
contemplando esta realidad escribo sobre
lo que aprecio y vivo, entiendo porqué se da todo esto. Aquí, en este lugar,
puedo ver que la vida es mucho mejor que en Guatemala, trabajan duro, pero
pueden tener trabajo y ganar dinero para vivir aquí y enviar a sus familias en
Guatemala, para aportar con sus remesas a la economía del país. Se han podido
ganar el aprecio y cariño de los habitantes de la ciudad porque no se han
quedado solamente en la experiencia de migrantes, con orgullo han mostrado sus
valores culturales, hablan su idioma originario sin ningún complejo, sus hijos
puede ir a la escuela bien atendidos y muchos de sus jóvenes están en las
universidades, son muchachos exitosos, muchos otros se han convertido en
pequeños empresarios.
Contemplando desde acá, veo a mi país Guatemala, veo con
cierto pesimismo la realidad, con desesperanza. La realidad política un caos,
es escandaloso ver que los tres poderes del estado están en una completa
crisis, un estado fallido, no hay salida. Políticos oportunistas, electoreros,
comerciantes de sus puestos, corruptos. En imágenes de prensa pude apreciar las
mansiones de nuestro presidente, vicepresidenta y otros funcionarios. Han
llegado al poder para ser ricos. Y así los jueces, los diputados; el reciente
escándalo del congreso con la elección de la nueva junta directiva con claras
acusaciones de pago por voto. ¿Cómo pueden fijarse en los grandes problemas del
país si solo ven sus intereses? Ni menos pensar en niños migrantes…que lo
arreglen los gringos…
Veo desde acá y contemplo la pobreza, la desesperanza de los
jóvenes, el desempleo, la violencia, el narcotráfico y muchos más problemas que
nos aquejan. Quo vadis? A donde vamos?
La problemática de la emigración no está en este país, está
en nuestro país, mientras no solventemos nuestros grandes problemas buscaremos
otros lugares para vivir, es propio de la naturaleza humana buscar algo mejor
para nuestra subsistencia personal y familiar.
Mientras tanto vienen las promesas electoreras, ¿tendremos
suficientes criterios para ver quiénes son los lobos vestidos de ovejas? Los
politiqueros viven de nosotros y se han
entronizado porque es un jugoso negocio. GRAN TAREA TENEMOS...
Escrito por: David López
EEUU, 29 de octubre, 2,014.
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