miércoles, 22 de agosto de 2018

GRATITUD (Reflexión)



En la vida hay acontecimientos que suceden, que en la dimensión de su devenir, son fruto de la relación de unos con otros, al tiempo que se descubren en lo más profundo de la bondad y la capacidad de dar sin recibir, de donarse, de entregarse. Y de parte de la persona que recibe no es más que un decir GRACIAS. Esto solo se experimenta si se sabe ser sensible, si se sabe captar la acción genuina y se reconoce con humildad la acción recibida.
Con estas  palabras introductorias, puedo definir los acontecimientos vividos, primero, desde la experiencia, reconocer la bondad de Dios, del Creador, del Ser Superior, del AHAW o como sea nuestra experiencia hacia la trascendencia. La gratitud a Dios, no tiene que ser por una respuesta a lo que necesitamos. Es simplemente por la afluencia de bendiciones, como la fuente de agua que fluye del bosque, cristalina, bondadosa, fresca y que llena tu necesidad del liquido vital.
Dar gracias también, por la vida, por lo que se es, por la búsqueda de lo profundo y que en las visicitudes descubres que solo el hecho de vivir es una bendición y una acción de gracias constante.
Descubrir que las preocupaciones cotidianas se solventan, caminan, con la certeza de hacer lo correcto y con esa visión clara, dejar que los acontecimientos se realicen sin caer en la ansiedad de que algo no va o algo debe ir y asi vivir con la constante angustia que solo la mente se encarga de complicar y genera sufrimientos inexistentes que no nos dejan vivir en paz.
Gratitud cuando ves en la bondad de tus amigos el don de la providencia, de lo hermoso que es cultivar nuestras interrelaciones. Gratitud cuando ves que te debes a tus seres queridos y en ellos vuelcas tus ansias de amar y ser amado.
Gratitud por la experiencia vivida, en medio quizás del dolor del otro y que tu único aporte es escuchar como paño de lagrimas sus dolores y tristezas sin ánimo de cargarlo y buscar solución a todo. Solo escuchar.
Gratitud, cuando en la sencillez de un anciano, encuentras la ternura, la experiencia y la bondad en medio de sus dolencias pero atrás de  todo eso hay sabiduría acumulada, es solo que des tiempo para escuchar.
Gratitud porque cuando hay perseverancia, lucha esfuerzo, ganas de vivir, anhelos, se encuentran respuestas. En todo se corre riesgos pero si perseveramos logramos lo que anhelamos.
Gratitud, una palabra que suena en la experiencia vivida estos días que hacen de la vida más que un canto de alabanza al Creador.
Escrito por: David López
Portland, Oregon, 22 de agosto del 2,018.

jueves, 9 de agosto de 2018

CELEBRANDO EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS (Reflexión)



Hoy 9 de agosto se celebra el día internacional de los pueblos indígenas decretado por la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS el 23 de diciembre de l,994.
El convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo es una ratificación de los pueblos indígenas y tribales en el mundo.
El término indígena viene del idioma latín. En un sentido amplio se aplica a todo aquello que es relativo a una población originaria que habita en un lugar. Oriundo de pueblos originarios, naciones nativas o aborígenes.
Históricamente los pueblos indígena en América han sido objeto de discriminación y racismo (discriminación en lengua, en condiciones laborales y salariales, discriminación sexual), situaciones que han reflejado matanzas, en la existencia de un trabajo servil y otras formas de injusticia (sobre todo en la permanencia de las condiciones de pobreza).
Hoy día sea retomado el problema. Existen numerosos movimientos y organizaciones indígenas que se han movilizado para alcanzar el reconocimiento de sus culturas, la educación intercultural y el derecho a la tierra. Sin embargo hay mucho por hacer.
Trasladándome a nuestra a país, a Guatemala, celebrar el día internacional de los pueblos indígenas es un reto, es un compromiso con nuestros pueblos. Seguimos viviendo en una situación precaria, de discriminación, no nos sentimos parte de un estado que nos margina, que no nos toma en cuenta, es mas en el momento actual, a pesar que ha sido así la historia, nos reprime y  persigue. Como celebrar si no hay derecho a la tierra, si están asesinando a líderes. Si estamos resquebrajados, divididos.
Se está teniendo o se ha hecho un censo de población, es un momento para reforzar nuestra identidad y hacer ver que somos la mayoría en el país.
Quiero en este día, traer a mi memoria a nuestros antepasados, a nuestras abuelas y abuelos que nos dejaron nuestras tierras, nuestra cultura,  nuestros valores, nuestra espiritualidad  y pido que sigan velando por nosotros. Quiero traer a mi memoria a cuantos lideres caídos. Quiero traer a mi memoria a cuantos hombres y mujeres que en la cotidianidad luchan y trabajan. A cuantos mantienen su liderazgo. Quiero tener en mi memoria, a todo ese pueblo maya emigrante  en EEUU,  que se vieron forzados a emigrar y luchan en muchos estados, se organizan y que son el sostén de la economía de nuestro país.
Mucho por escribir, mucho por hablar, mucho por recordar, mucho por homenajear y celebrar. Celebremos la vida y seguir escribiendo nuestra historia con esperanza.
Escrito por David López
9 de agosto del 2,018.

viernes, 3 de agosto de 2018

NUESTRA REALIDAD VISTA A LA DISTANCIA



Estoy un tiempo compartiendo con mis amigos, hermanos de camino; un tiempo fuera del país. Y aquí alejado de todos los que haceres cotidianos que absorben la oportunidad de ver, contemplar lo que nos toca vivir como personas, como pueblo, como país, como nación, comparto esta reflexión.
La realidad de la lucha diaria de la mayoría de nuestro pueblo es dura, los trabajos de campo no son como se espera, sin embargo es lo que se tiene, y es lo que sustenta la vida y la economía de la gran mayoría de nuestras comunidades. Ubicándome en nuestra región, nos esforzamos con el cultivo del café, que gracias a Dios es fuente de trabajo para mucha gente, sin embargo los costos de producción son altos y tiene poca rentabilidad, eso desanima a los productores de la región. La siembra de productos alimenticios, son poco reconocidos. Sin embargo, las bondades de esa actividad económica pocos la reconocen: la reforestación que significa la siembra y cultivo de café, el trabajo que genera, el cuidado del medio ambiente; la producción de maíz y otros productos que se realiza  en la parte baja de Jacaltenango, es valiosa, los agricultores hacen un trabajo grande con el poco apoyo de quienes tienen que hacerlo, llámese dependencias del estado. Los agricultores producen la comida, llenan los mercados para abastecer, pero muy mal pagados. Es un trabajo de héroes lo que hacen, pocas veces recuperan sus costos, eso desanima. De igual modo hay contrabando y competencia del maíz importado. No hay incentivos para el campesino.
En los esfuerzos de emprendimiento en las personas locales, de igual modo, hay una economía estable a pesar de  los retos que eso significa. La zona fronteriza genera competencia desleal, hay mucho contrabando, existen grandes tiendas con productos traídos de México que no permiten el crecimiento de quienes están trabajando en comercio formal. Esto desincentiva. No hay apoyo de las autoridades.
Veo un gran número de jóvenes sin empleo, jóvenes que con mucho esfuerzo han estudiado o estudian en universidades, pero sin trabajo. Muchos se van a la informalidad o emigran buscando otras oportunidades.
Las vías de comunicación en total desastre. Nuestras carreteras, que tenderían que ser buenas para facilitar el transporte en un total abandono.
El sostén económico en la región, me atrevo a opinar, es en gran parte de las remesas que nuestros hermanos emigrantes envían a sus familias, de otro modo la situación fuera peor.
Así, se puede contemplar un panorama poco alentador. Sin embargo en nuestra problemática poco esperanzadora, viene el demonio de la división, de la poca solidaridad. Cada quien por su lado. Con unas autoridades locales que en general son corruptas y carecen de transparencia en su gestión. Viene ya el panorama electoral y acentuará más la polarización que nos hundirá más en nuestra desesperanza. No faltaran quienes quieran venir a ofrecer soluciones mesiánicas y otra vez más de lo mismo.
Tenemos muchos retos, que poco los vislumbramos porque estamos enfocados en sobrevivir y no nos da tiempo para contemplar, reflexionar y buscar caminos de solución. Es más fácil salir, emigrar. ¿Hacia dónde vamos?
Escrito por David López.
Agosto 3 del 2,018.