El tema de los migrantes es algo
candente en la opinión pública actual. Es foco de atención de los gobiernos, de
los medios de comunicación y sobre todo en el sentimiento de nuestros pueblos y
familias que a día a día viven la situación porque más de algún familiar se encuentra en el norte o aspira a emigrar.
No es nada nuevo, por años tuve
la oportunidad de conocer la situación porque me tocó servir en diferentes
comunidades migrantes a lo largo de los Estados Unidos. Soy testigo del paso
por el desierto, del drama de los recien llegados, de la situación de las
familias que se quedan, del desarraigo, de la situación de mujeres ultrajadas a
lo largo de ese tortuoso camino al norte. Pero soy testigo también de la
generosidad de sectores de la sociedad norteamericana que han sido solidarios
con las personas nuevas que llegan, conocí a hombres y mujeres activistas,
religiosos, religiosas, académicos que hace creer en la solidaridad mundial.
Las fronteras las hicieron los
hombres y este planeta tierra es casa de
todos. En la historia han habido dirigentes
buenos y otros tiranos, mediocres corruptos que han gobernado nuestros países y
se han dedicado al saqueo, al oportunismo y han descuidado el bien común de la población.
Nunca como hoy la migración al
norte se ha intensificado, me atrevo a decir que es más que durante el
conflicto armado en nuestro país. Los miles de paisanos que a diario emprenden
el largo y difícil viaje a emigrar están dispuestos a correr todo tipo de
riesgos. Tengo testimonios de mujeres jóvenes que han emigrado recientemente con sus hijos y las difíciles
tareas de ubicarse y lograr un modo de sostenerse al llegar. Pero hay
testimonio cómo otros que ya están ubicados ayudan a los nuevos.
Esa es la realidad migrante, mientras aquí, donde se origina la emigración haya
pobreza, injusticia, corrupción, marginación. Las raíces están aquí.
Qué solución
se busca:
La más inmediata, según se ve es
cerrar las fronteras. Tristemente el gobierno mexicano ha endurecido más el
cierre de sus fronteras prestándose a las presiones del gobierno de Estados
Unidos. En Guatemala, el gobierno títere e imitador de payaso de Jaime Morales,
prestándose a los caprichos y presiones del emperador Trump.
Nunca como ahora ha habido un gobierno
en Estados Unidos tan desalmado, poco humano contrario a los principios de ese
país que conozco desde dentro. Trump es un gánster, un empresario tirano, acostumbrado a mandar
y tratar mal a sus empleados. Ha hecho su riqueza a base de trampas, con prácticas
gansteriles. El fin justifica los medios. Y esto implica pasar sobre las
personas. Ha hecho su riqueza a base de extorsión. Esos métodos de igual modo están usando para posicionar según él a Estados Unidos
nuevamente como única potencia mundial. Asi la guerra comercial con China,
amenazas y sanciones a sus propios aliados europeos, tensiones en Irán y en el
mundo entero. En América Latina con amenazas económicas. A México lo extorsiona: si no endurece la política
migratoria convirtiéndose en Tercer país seguro, es decir un campo de
concentración de migrantes, subirá
aranceles, impuestos a sus productos de exportación. Tristemente el gobierno de
López Obrador ha agachado la cabeza. Los
mediocres de Guatemala, a raíz de la comida de gallina con loroco, Jimmy
Morales ofreciendo el país como campo de concentración de emigrantes. Ante la oposición
de la opinión pública, la amenaza de Trump hoy es poner impuestos a las remesas
que nuestros hermanos migrantes envían a nuestro país.
Trump sabe lo que hace, la
economía de Guatemala se basa en las remesas, lo que mejor exportamos son
migrantes. Por años esta ha sido la situación, sin embargo nunca ha habido de
parte de los gobiernos una política migratoria para nuestros hermanos en
Estados Unidos, mucho menos aquí dentro del país. Asi que tocar las remesas
acrecentará la crisis económica y se forzará más a la gente a emigrar.
Trump es un egoísta, él quiere
reelegirse y ha fracasado en su política migratoria, ahora quiere sacrificarnos
para lograr su objetivo. Eso es todo. No le importa generar dolor, sufrimiento
a los pueblos, quiere ser presidente de nuevo. Y el logro de su objetivo es
utilizar gobiernos títeres, entreguistas y sin dignidad que les importa poco
los interese de su nación.
Urge la atención a estas
situaciones, este gobierno ya se va, solo quieren salvar la cabeza de la cárcel
por sus tantos escándalos de robo y corrupción.
No sé cuanta esperanza tenemos
con el nuevo gobierno que vendrá porque son más de lo mismo y no se ve
esperanza. Prueba de ello el completo silencio ante éstas aberraciones del
gobierno.
Necesitamos políticas humanas.
Solo promoviendo un verdadero desarrollo integral podemos mejorar las condiciones
de emigrar y haremos florecer nuestra nación. Somos un país hermoso con tantas potencialidades
pero tenemos que salir de las condiciones de finca. De igual modo luchar por la
unidad de los sectores conscientes. Las recientes elecciones nos mostraron
cuanto estamos divididos y polarizados como sociedad.
¿Qué piensan nuestros hermanos
migrantes que ya están establecidos en EEUU? ¿Sera que ya les absorbió el
sistema y no les importa la situación de sus connacionales y su país de origen?
Mucho por hacer… ¿Nos apuntamos?
Escrito por David López
Julio 23 del 2,019.