Ante los acontecimientos
actuales que nos tocan vivir, he vivido sentimientos turbulentos, de indignación,
de rebeldía, de impotencia y un sin fín de emociones que me identifican con
la mayoría de la ciudadanía consciente que ha despertado como un gigante ante
esta pesadilla de ver un estado fallido. Soy un ciudadano común, como otros, soy actor como todos y en ese contexto quisiera
compartir mis pensamientos para aportar a la iluminación en lo que tanta gente
opina, quizás pueda contribuir en algo.
Hemos despertado, basta ya a
la corrupción, esta realidad no es nueva, se vive en todos los campos de la administración
pública que es el tema que nos ocupa en estos días. Que si la LINEA, que llevo
a la caída de la vicepresidenta, que si el escándalo de corrupción en el IGSS (Seguro
Social), pero si vemos, LA CORRUPCION, está en el todos los estratos. En los
puestos de elección popular, desde el presidente, el Congreso, en las alcaldías,
veamos abramos los ojos. Desde el poder local, vemos a los alcaldes que se
enriquecen, que aparecen con vehículos nuevos, con propiedades. Quien ha dicho
que las así llamadas REGALIAS, son legales, eso es corrupción, se reparten en
el consejo municipal un porcentaje del costo de las obras a realizar, por eso
tanta insistencia en obras físicas. Por eso los puestos de elección popular se
ven como un negocio, se venden las candidaturas por cantidades exorbitantes por
parte de los partidos, todos ven su recuperación de inversión a largo plazo. No
hay ideas, no hay propuestas, solo clientelismos. Es más, se utilizan los
recursos públicos para hacerse imagen, para hacer proselitismo, un ejemplo esta
con la repartición del abono a los campesinos. La corrupción está en las
fronteras, en el contrabando y las mordidas a la policía.
El momento actual es crítico,
los partidos políticos tienen miedo a que no haya elecciones, han invertido mucho y
necesitan recuperar su inversión.
¿Qué será de nosotros?
Necesitamos despertar como ciudadanía, es el momento de reaccionar. Es cierto
hay un sector de nuestra población rural que por su pobreza y necesidad caen en
el juego de vender su voto por regalitos, por parches, pero tenemos dignidad,
debemos despertar. No se resuelve la pobreza con vender nuestro voto y seguir
en las mismas. Es el momento del cambio.
Se me ocurre y coincido con
muchos ES NECESARIA LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE, SUSPENDER LAS ELECCIONES,
DEPURAR EL CONGRESO, LLAMAR A UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE.
Es necesario unirnos los que
amamos a nuestro país, llamo a los partidos políticos, particularmente los que tienen
una propuesta legitima a aglutinarnos en un fin común y llevar a nuestro país a
senderos nuevos.
A todos los ciudadanos
mantener el espíritu despierto que hemos desarrollado en estos días en un
ambiente de serenidad y paz busquemos los caminos que necesitamos seguir.
No creemos en caudillismos,
en personalismos y mesianismos. SOMOS TODOS los que tenemos que promover el cambio
y mucho viene desde dentro de nosotros.
Escrito por David López
Mayo 21 del 2,015.
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