En la lucha de vivir lo cotidiano
se van viendo los aconteceres de la vida y se presentan una gama y situaciones en los diferentes contextos y el peligro que conllevan es la apatía, el conformismo y el
desánimo.
De cara a la situación personal,
se va resintiendo el aspecto económico, la crisis se acentúa, hay la sensación que
la situación de trabajo es carente en todos los niveles. Esto plantea buscar nuevas rutas, nuevos modos de
emprender para salir de lo común y de lo
que se realiza para vivir. Sin embargo se hace sentir la crisis económica.
Es necesario fortalecer las
relaciones afectivas, las relaciones familiares, eso es fundamental. El
aislarse tiene sus consecuencias y empobrece y viene el sinsentido. Es un
aspecto a fortalecer.
Estamos en una segunda vuelta del
proceso electoral en el país, es evidente la indiferencia del electorado, lo
mismo nos da Chana que Juana, más de lo mismo. Las dos propuestas no motivan a
ver cambios verdaderos para encontrar el rumbo del país.
Es evidente que la primera vuelta
de las elecciones fue un desastre, se pudo apreciar que las estructuras que
dominan el país pusieron todos sus esfuerzos por mantener el status quo,
mantener sus privilegios y se opusieron a todo intento de tener una verdadera democracia
en el país.
Es espantoso ver como la vieja política
se empodera, pudimos ver de cerca la compra de votos, el uso del poder, el
financiamiento ilicitico, el uso de los recursos del estado de una manera cínica y la presencia
del narcotráfico para influenciar el poder. Por otro lado una ciudadanía con
falta de madurez política que se vende al mejor postor.
Estamos en la postrimería y el
fin de un gobierno mediocre, corrupto y ladrón haciendo de las suyas, que si en
compra de aviones, de pacto para un país seguro o mejor dicho un campo de concentración
para emigrantes.
Sin embargo cada día, aunque la situación
de control de las fronteras se ha intensificado muchos paisanos se toman la difícil
tarea de emigrar al norte y esto nadie lo va a parar, ni cerrando fronteras, ni
con país seguro. Eso es más profundo, es la pobreza, el sueño humano de buscar
un futuro mejor que no se encuentra en nuestro país.
En nuestro terruño, se ve lo
cotidiano, cada quien luchando por los suyo, hay silencio, todos comentan a
baja voz los aconteceres, pero nadie actúa, nadie dice nada a voz fuerte. Lo
que sí es cierto tenemos autoridades que no gozan de legitimidad y hacen de las
suyas en corruptelas, y la vida sigue.
¿A dónde iremos? Qué futuro
afrontamos, muy difícil, sin embargo aquí estamos, aquí crecemos y aquí escribimos
nuestra historia y la debemos seguir escribiendo….
Escrito por David López, julio 20
del 2,019.
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