Todos como personas humanas
estamos inmersos en nuestra cotidianidad, en la lucha diaria por vivir,
convivir, compartir, hacer realidad nuestros sueños, afrontar nuestros retos y quizás
fracasos. Pero de una u otra forma, en el quehacer cotidiano, vivimos y eso es lo importante.
En la euforia de las elecciones
en nuestro país, quizás nuestro enfoque se centra en todo lo que acontece, lógico
estamos escribiendo la historia y en lo que suceda en ese evento se decide el
futuro de nuestro país en los próximos cuatro años y los años venideros. De allí que es muy
importante como ciudadanía tomar en cuenta ese acontecimiento con tanta
responsabilidad.
Sin embargo hay retos que pasamos
desapercibidos y quisiera enfocar mi reflexión en el tema de la emigración.
Si seguimos las noticias, el tema
del presidente de EEUU en estos momentos es
quitar la ayuda económica que ese
país da al nuestro por el poco esfuerzo de detener la emigración de nuestros
paisanos. En mi humilde pensar, no es cuestión de cerrar las fronteras y
encarcelar a todo aquel que emprende el largo viaje y buscar nuevas
oportunidades. La situación es mucho más profunda.
En nuestro país hay pobreza, hay escasés,
los salarios de los campesinos no son suficientes para subsistir. Las políticas
de nuestros gobiernos son ineficaces y más, marcados de corrupción, no llevan al país
hacia un futuro próspero. La situación económica es precaria. La fuente mayor
de economía para nosotros son las
remesas que nuestros hermanos migrantes envían diariamente hacia sus familiares.
Asi que tenemos una economía dependiente de la emigración.
La reflexión en torno a este
tema, es muy importante, porque cada día nuestros paisanos están emigrando. Las expectativas del norte son grandes y parece que es la única opción
y va a seguir. Emigrar es un derecho
humano. Aquí hay desempleo y nuestros jóvenes
necesitan ocuparse. Urge por tanto políticas de apoyo para crear fuentes de
trabajo y oportunidades. De lo contrario este fenómeno se incrementará. Los noticieros enfocan las caravanas de migrantes
pero nadie ve los miles de paisanos que a
diario emprenden el viaje con sus niños por su propia cuenta y corriendo el
riesgo de lo que eso significa.
Hay muchos retos en un país que todos
necesitamos reconstruir y la situación actual no da mucha esperanza.
Mi solidaridad con mis hermanos
migrantes, especialmente con aquellos que por muchos años hemos compartido el
sueño de algo mejor para nuestro país.
Escrito por: David López
Abril 3 del 2,019
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