martes, 8 de septiembre de 2015

COMPARTIENDO LECCIONES APRENDIDAS, Reflexión


Seguramente luego del evento electoral, los que, de una u otra manera nos involucramos en una de las opciones políticas terminamos cansados con sentimientos encontrados. Con sorpresas, pero muchas veces, tristezas, frustraciones y seguramente los vencedores con grandes celebraciones. Es así, es normal en el comportamiento humano. Los retos siguen.
Soy nuevo en este menester, es primera vez que me involucro en un quehacer partidista y ha sido una escuela, mucho por aprender, mucho por reflexionar y mucho por hacer que es lo importante.
El sentimiento  inicial es decirse a sí mismo, no más, basta, esto no es para mí, tengo otros campos de batalla donde puedo aportar al desarrollo de mi pueblo y mi país. Sin embargo el mensaje de una joven esta mañana me hizo reaccionar: “Me siento frustrada, decepcionada, tanto esfuerzo para nada” “Y ahora: ¿qué hacemos?” La pregunta directa a mi persona quedó resonando. Me retiro o seguir luchando. Encontré la respuesta.
Luchar contra un sistema de partidocracia es difícil, hay poderes económicos, poderes oscuros, el fin justifica los medios, asi que se pueden hacer trampa con tal de conseguir el objetivo, se compran voluntades, se recurre al desprestigio y un sinfín de actitudes nada éticas. Pude ver la compra de votos con regalos, dinero en efectivo, ofrecimientos grandes, utilización de los recursos del estado en campaña política, todo se vale con tal de conseguir el objetivo. ¿Cuál objetivo? El poder, el dinero de las arcas publicas, etcétera. Por otro lado es difícil ofrecer otra alternativa porque es luchar contra la pobreza, el hambre y la ignorancia generalizada en nuestro pueblo. Vender el voto es sintomático, es una muestra que la politiquería manipula las voluntades por la misma situación socioeconómica. Eso se pudo ver muy claramente.
Los acontecimientos de lucha de la poblacion urbana muy lejos está en la población rural, se hicieron exhortaciones de no votar mas por lo mismo, sin embargo esas llamadas no calaron en la gente. Veamos quienes volvieron a reelegirse para el congreso,  gente que tiene cuentas pendientes con la ley.
¿Qué hacer? Hacia dónde. Solo seguir soñando que esto cambie. Algo cambió a nivel nacional, no ganó el candidato que se sentía ya presidente, esperamos que en la segunda vuelta no gane la señora que representa la misma opción del pasado de corrupción, nepotismo y prepotencia que mostró cuando hizo gobierno.
Qué nos queda  la ciudadanía. No podemos sentirnos indispensables, con humildad pongamos nuestro servicio a la gente. Seamos positivos, optimistas, no cabe el derrotismo, sigamos soñando. La participación es indispensable, no podemos seguir indiferentes, es muy fácil criticar de lejos sin involucrarse. Por otro lado, unirnos. Hemos visto como nuestra sociedad esta polarizada, dividida, nos lo muestra un sinfín de candidatos. Es una muestra que  priva más ambición personal de muchos, que buscan protagonismos con fines e intereses personales, no cabe más eso, necesitamos aprender. Existen muchas corrientes políticas afines pero nos vemos como rivales en la contienda, nos dejamos de hablar, personalizamos las diferencias y nos hacemos enemigos. Los grupos sociales que buscan la justicia social de igual modo.  Por otro lado se necesita organización, las cosas no se improvisan, se necesita ver más a largo plazo y dejar de ser electoreros.
Nuevos vientos vienen sobre el país, hay una juventud más protagonista, tenemos que estar más vigilantes, más participativos. Se pudo quitar un gobierno corrupto, podemos hacer lo mismo en los gobiernos locales.
Es el mes de la patria, tantos acontecimientos que pasaron que nos hacen amarla más, porque no es más que la historia que hacemos juntos.
Gracias a todos los amigos y personas por su apoyo. El camino es largo y sigamos haciéndolo.
Escrito por: David López
Septiembre 8 del 2015.

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